Corría el año 1984, para entonces llevaba casi 10 años practicando
artes marciales , llegando a ser profesor y tener mas de 60 alumnos
por clase , extrañamente el pequeño mundo que había creado
mis amigos , comenzaban a desertar , todo parecía salir mal. En
realidad todo comenzaba a andar bien pero yo no lo sabía.
Dios comenzaba a realizar cambios en mi vida , SUS propósitos
debían cumplirse , pero de ninguna manera podía imaginar lo que
me tocaría vivir , vientos de cambios comenzaban a soplar sobre mí.
Una noche volviendo de un reunión de jovenes , con mi hermanos y
con mi novia ( actual esposa ) nos vimos envueltos en una riña calle-
jera con un grupo de muchachos que nos atacaron , nos superaban ampliamente en número, al final el más perjudicado resulté ser yo,
al recibir un ladrillazo en la cabeza , arrojado desde un ángulo que
no podía ver , el impacto ( que solo sentí como un pinchazo ) rompió
el cráneo y al hacerlo la sangre espesa , pesada comenzó a correr
por mi rostro en abundancia, ahí terminó todo , con la cabeza rota
caminé casi 3 cuadras hasta ser traladado a un hospital , fuí atendido
de urgencia , pero solo pudieron limpiar la herida y trasladarme
a otro etablecimiento. Eran las 1 p.m. de aquel domingo que no olvidaré
mientras viva, al llegar al lugar no había camillas disponibles ( años
después me enteraría que me dejaron en el piso en una camilla de lona ).
" tenemos que operar de urgencia pero el cuadro no es alentador " dijeron
los epecialistas . " Al producirse el impacto el objeto contundente rompió
el hueso e ingresó tierra y pelo , lo cual produjo infección , operaremos
pero no hay garantías, y de pasar con exito la operación , quedará con
secuelas irreversibles , tales como epilepsia y daño cerebral , está en manos
de Dios " ...
continuará....
No hay comentarios:
Publicar un comentario